La pérdida del empleo es la cara más amarga de la crisis económica que padecemos; una circunstancia que viene afectando a demasiadas personas en nuestra sociedad, y en concreto a vecinos y vecinas de Lodosa. Cada puesto que se pierde, cada empresa que entra en dificultades con despidos o EREs, representa para un alcalde o concejal una espina dolorosa y una causa con la que solidarizarse e identificarse. Porque detrás de cada puesto de trabajo hay una persona, un vecino o vecina al que hay que servir mientras seamos ediles. Y todo ello sin diferencias ideológicas, seas del partido que seas.